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sábado, 21 de noviembre de 2015

ACONDICIONAMIENTO FÍSICO COMPLEMENTARIO

                         
                    ACONDICIONAMIENTO FÍSICO COMPLEMENTARIO

A menudo el ser humano practica aquello que ya le sale bien y evita practicar lo que realmente necesita mejorar.
Un buen consejo es aceptar y estar orgullosos de lo que ya sale bien, pero luchar y practicar para mejorar los puntos débiles ya sea el en déhors, el arabesque, la elevación de piernas, los giros, los saltos, la liberación de tensiones innecesarias, la fuerza de la espalda como soporte, la armonía del movimiento, los desplazamientos en el escenario, etc.
Sea cual sea el punto flaco, siempre es tentador evitarlo, pero tarde o temprano tendremos que enfrentarnos a él y cuanto antes lo hagamos mejor, porque justamente el flaquear en algún detalle técnico nos puede hacer más frágiles y menos confiados. Si no se supera éste déficit, siempre quedará la inseguridad de si nos saldrá o no cuando sea preciso. Por consiguiente, reconocer las flaquezas nos hará más conscientes y buscaremos la manera de trabajar para mejorarlas, consiguiendo más fuerza y seguridad en nosotros mismos.
Suponiendo que uno de nuestros puntos débiles sea el en déhors, las imágenes son un ejemplo de trabajo de los músculos profundos que tienen como acción la rotación externa de la pierna, entendiendo que se trata de músculos independientes pero enlazados desde la articulación coxofemoral a la articulación de la rodilla y del tobillo.














En estas figuras se contempla el trabajo con la ayuda de los platos rotatorios que podemos usar como facilitadores o resistentes de la acción que realizamos.
Una imagen que nos ayudará a entender este trabajo de rotación externa es imaginar una toalla cogida a nivel del trocánter (cabeza del fémur), y hacer una acción de torsión de toda la toalla, pasando por la rodilla hasta el tobillo e incluso los músculos plantares (de la planta del pie) como si la escurriéramos en la dirección de apertura (en déhors).
Ciertamente, en la práctica de los estiramientos el bailarín tiene una gran disposición a efectuarlos y puede surgir fácilmente la tentación de abusar de estirar sólo las partes más dispuestas o fáciles y evitar las que no lo están.
Cualquier deporte o actividad física que se practique solicitará estirar unos determinados músculos, pero realizar estiramientos de todo el sistema musculoesquelético es beneficioso para cualquier persona, sea cual sea su actividad laboral y/o deportiva.

Cada situación personal debe reconocer qué zonas de riesgo necesitan mayor atención para evitar lesiones por sobrecarga. Por ejemplo, el codo de tenista en la práctica de deportes de raqueta como el tenis, el padel o el squash, o el túnel carpiano para las personas que abusan del trabajo de ordenador sin conceder espacios de descanso para los tendones de la mano y del antebrazo.
Para mantener un cuerpo en forma es necesario ser constante en un programa de trabajo. Lo esencial es ser regular y disciplinado para conseguir buenos resultados.
El cuerpo se va formando y modelando con el trabajo diario bien orientado. Se puede desarrollar una u otra figura corporal equilibrando las proporciones en función del método de trabajo.
Entramos entonces en esa necesidad imperiosa de conseguir metas y resultados lo más pronto posible. Así pues, incrementando el nivel de actividad física también aumenta la probabilidad de lesionarse. Los bailarines, a pesar de su elevado nivel de entrenamiento, a menudo sufren dolores y lesiones debido a un sobreesfuerzo, mala práctica o mala suerte.
Siempre es recomendable un buen calentamiento antes de la práctica física y también una correcta pauta de estiramientos al terminar. 



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